¿Qué es el dolor y el sufrimiento/los daños no económicos? ¿Tengo derecho a una indemnización por ello?

En un soleado día de verano, Víctor volvía a casa tras una larga jornada de trabajo en la autopista Clara Barton. De repente, un coche conducido por un adolescente chocó contra Víctor a más de 130 kilómetros por hora. El coche de Víctor se precipitó por varios carriles de tráfico antes de dar una vuelta de campana y empezar a volcar. Cuando su coche empezó a rodar por la mediana hacia el tráfico que se aproximaba, su vida empezó a pasar ante sus ojos. Después de lo que pareció una eternidad, su coche se detuvo.

Una vez que llegaron los servicios de emergencia, Víctor fue sacado de su coche y llevado al hospital. Los médicos trabajaron para quitarle los cristales de las heridas y coserle la cara. Al día siguiente le dieron el alta. Aunque tuvo suerte de estar vivo, comenzó un largo y doloroso proceso de curación. Víctor acudió a un cirujano ortopédico para tratar las dolorosas heridas de su cuello. El dolor le interrumpía el sueño y le impedía jugar al fútbol con sus amigos.

Una resonancia magnética reveló que Víctor tenía una hernia discal en el cuello.

El cirujano ortopédico de Víctor le recetó un curso de fisioterapia. Meses de dolorosos estiramientos y ejercicios sólo aliviaron parcialmente su dolor. A continuación, Víctor recibió inyecciones epidurales, una inyección aplicada directamente en la columna vertebral, que describió como "lo más doloroso que había experimentado".

Un año después de la colisión, el dolor de Víctor seguía siendo un recuerdo constante del horrible choque. En las noches en que el dolor no le dejaba dormir, se sentaba en la cama y revivía el terror que sintió durante aquel choque. Finalmente, su cirujano ortopédico le dio la mala noticia: no había nada más que pudiera hacer por Víctor.

Tendría que vivir con el dolor por el resto de su vida.

Si le preguntaras a Víctor, de unos 40 años, qué cantidad monetaria cree que es justa para compensarle por lo que ha pasado, te diría que preferiría que la colisión nunca hubiera ocurrido. Ninguna cantidad de dinero vale lo que ha tenido que pasar.

Lamentablemente, para víctimas como Víctor, esto no es una opción. En su lugar, las víctimas de accidentes son resarcidas por sus lesiones mediante una indemnización económica. La compensación económica se proporciona a la víctima por "daños no económicos". Los daños no económicos son un término general que incluye, pero no se limita a, el dolor, el sufrimiento, las molestias, el susto previo al impacto, el deterioro permanente, la angustia mental, la desfiguración u otras formas en que un accidente afecta a su vida diaria.

En contra de algunas opiniones, las víctimas de accidentes que solicitan una indemnización no económica no están buscando una "justicia de premio gordo", sino que buscan un acuerdo justo que les permita recuperarse lo máximo posible tras una importante perturbación de su vida por causas ajenas a su voluntad.

No existe una fórmula o método específico para calcular la indemnización a la que tiene derecho una persona tras un accidente. Los hechos específicos de su caso, y la medida en que el accidente afectó a su vida determinará lo que es una "compensación justa" por sus lesiones. Los abogados de Dross Berman LLC estarían encantados de proporcionar una consulta gratuita para discutir su caso y pueden ayudarle a evaluar cómo su accidente ha afectado a su vida.